En realidad esta no es una enfermedad de los caballos específicamente, es una enfermedad de las aves, que son portadoras y reservorio de la enfermedad, y que en determinadas situaciones epidemiológicas se puede transmitir a los caballos o al hombre”.
Lo aclara el presidente del Colegio de Médicos Veterinarios de Santa Fe, Andrés Maurino. “En los caballos y el hombre produce la sintomatología que todos estamos viendo en los videos de las redes sociales: animales con sintomatología nerviosa, alteraciones en la conducta, en los movimientos, temblores, faltas de coordinación, etc.”, agrega.
Según Maurino, las últimas lluvias causaron una masiva reproducción de mosquitos, que son los transmisores de esta enfermedad: pican a las aves que son el reservorio, y luego la transmiten a personas y caballos. “Se trata de una enfermedad viral, transmitida por los mosquitos (al igual que el dengue o chikungunya) y en este caso las condiciones climáticas favorecieron su difusión”.
Ciclo de contagio del virus
El especialista destaca que para prevenir la enfermedad hay dos herramientas fundamentales: una es la vacuna contra la encefalomielitis equina. “Se trata de una vacuna que hasta 2016 era obligatoria, pero que se dejó aplicar con obligatoriedad a partir de ese año, si bien en ese entonces muchas instituciones reclamamos para poder seguir con este control de la enfermedad. La otra manera de controlarla es a través del control de los vectores, tratando de prevenir las picaduras para personas y animales”.
Prevención y control
Por ahora, se ha decidido la suspensión de los eventos y que los caballos no vacunados no puedan ser trasladados. En los lugares con focos declarados están interdictados y no se los puede sacar. “Estamos en una situación de alerta, donde tenemos que estar con la cabeza fría, porque a veces a través de las redes se difunde información que no es correcta”.
Finalmente, Maurino reconoce que para poder frenarlo hoy es el control de los vectores: evitar que los mosquitos piquen a caballos y personas. “Para ello tenemos productos zooterápicos o caravanas (Las que se usan para la mosca de los cuernos) colgadas del cuello de los caballos; y a las personas mucho repelente para insectos y tratar de evitar las picaduras”. Además, desde las instituciones y Cámaras se está gestionando que llegue la vacuna al mercado, ya que hoy hay escasez para reconstituir la inmunidad vacunal.
Medidas sanitarias
Por lo pronto, el Senasa dispuso medidas inmediatas, extraordinarias y excepcionales en todo el país para evitar la dispersión de la enfermedad. El organismo sanitario mediante la Disposición 363/2023 dictó medidas sanitarias inmediatas, extraordinarias, excepcionales y de contención ante brotes de Encefalomielitis Equinas (EE) en las provincias de Corrientes y de Santa Fe.
Dentro de ellas se prohíben los movimientos de egreso de equinos desde las provincias afectadas, en las que se diagnosticó la enfermedad, al resto del país. “Además la normativa establece que los organizadores de eventos de concentración de equinos deberán exigir antes del ingreso, que el animal cuente con una vacunación vigente para Encefalomielitis Equina del Este y del Oeste aplicada al menos quince (15) días antes del movimiento. La presente medida es de aplicación en todo el territorio nacional. Asimismo, el Senasa se encuentra coordinando con las cámaras de productos veterinarios y laboratorios productores para generar la mayor disponibilidad de vacunas en el menor tiempo posible”.
Sobre la enfermedad
Se destaca que dentro de las encefalomielitis equinas existen Este, Oeste y Venezuela. Estas son enfermedades exóticas para el país, siendo el último registro oficial de Encefalomielitis del Este (EEE) en 1988. La Encefalomielitis Equina Venezolana (EEV) nunca estuvo presente en nuestro país y así se declara ante la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA).
La tasa de letalidad (el porcentaje de equinos muertos sobre los que se enferman) puede llegar al 90 por ciento para EEE y entre 20 a 30 por ciento para EEO, el resto puede convalecer y quedar con secuelas en algunos casos. En el caso de la EEV, la tasa de letalidad es muy variable, del 40 a 90 por ciento. También pueden quedar secuelas en los equinos que convalecen.
Antecedentes recientes
El 25 de noviembre se obtuvieron en el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) Castelar y en el Instituto Vanella de la Universidad Nacional de Córdoba, resultados positivos al virus del género de los Alfavirus, familia Togaviridae en las provincias de Corrientes y de Santa Fe.
Por el brote se restringió el movimiento de caballos desde las provincias afectadas al resto del país.
Estos virus afectan a varios vertebrados, entre ellos los equinos y las personas que son hospedadores terminales y son transmitidos por vectores, principalmente mosquitos, durante las épocas estivales.
Durante las últimas setenta y dos (72) horas el Senasa recibió notificaciones de sospechas de equinos con sintomatología nerviosa y mortandades en las provincias de Corrientes, Entre Ríos, Santa Fe y Córdoba. Además, el servicio veterinario de Uruguay también notificó que recibieron sospechas con sintomatología similar en equinos.
“Por la situación epidemiológica regional, así como por la época del año y las condiciones climáticas y ecológicas con gran presencia del vector, resulta necesario adoptar medidas sanitarias inmediatas y oficiales de contención y control”, afirma el organismo.
Si bien los equinos se consideran hospedadores incidentales y terminales, la información epidemiológica actualizada de la OMSA indica que no puede descartarse que algunos equinos desarrollen una viremia transitoria mayor que la concentración mínima para infectar un mosquito, por lo que pueden amplificar el virus temporariamente en los lugares donde se concentran las poblaciones de equinos y mosquitos.
Por tal motivo, y como medida sanitaria inmediata, extraordinaria, excepcional y de contención, hasta tanto se cuente con mayor información de la tipificación viral y epidemiológica, resulta necesario restringir al mínimo posible los movimientos de los equinos desde las provincias afectadas por brotes de la enfermedad para disminuir así las probabilidades de diseminación de enfermedades.
Fuente: El Litoral