Ecuador atraviesa el tercer día consecutivo de una inédita violencia en sus calles desatada por bandas criminales y narcos que dejó desde el lunes al menos 11 muertos, casi 140 policías y personal penitenciario retenidos por presos, un sinnúmero de ataques armados y unos 70 detenidos, un cuadro que el presidente Daniel Noboadefinió como “una lucha por la paz contra grupos terroristas”.
Centenares de militares fueron desplegados en las desoladas calles alrededor de la sede presidencial en el centro de Quito, mientras en el norte el parque de La Carolina, el más grande de la ciudad de casi tres millones de habitantes, estuvo casi vacío, sin sus habituales deportistas.
Pocos autos y colectivos circularon en las avenidas de la capital y la ciudad portuaria de Guayaquil, principal foco de la crisis de violencia desatada por bandas de narcotraficantes en pie de guerra contra el Estado, donde los comercios de barrio y las escuelas permanecían cerrados.
Ecuador se encuentra en estado de excepción ante la existencia de un conflicto armado interno y un decreto ejecutivo de Noboa dispone identificar a los grupos delictivos como “organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes” con una amplia movilización de tropas de las Fuerzas Armadas, de la Policía y otras fuerzas de seguridad.
Noboa advirtió este miércoles que “se acabaron los gobiernos tibios” en el país y admitió que se vive “un momento muy duro”.
Para el mandatario -que asumió el 23 de noviembre- la ola de violencia “no es un accidente”, sino que se dio cuando “se estaba empezando a aplicar el plan de seguridad”.
Noboa fue terminante al asegurar que se considerará “también a los jueces y fiscales que apoyen a estos grupos terroristas como parte de esos grupos”, una advertencia que también tuvo como destinatarios a miembros de la Policía Nacional y de las Fuerzas Armadas “que traben cualquier operativo”.
Ante una pregunta sobre si Ecuador se encuentra en guerra, respondió: “Prácticamente sí; estamos en un conflicto armado, no internacional. Estamos luchando por la paz contra grupos terroristas“.
La ofensiva de las organizaciones criminales, vinculadas a cárteles de México y Colombia, incluyó el martes una inusual irrupción registrada en vivo y en directo a un canal de televisión pública durante el noticiero del mediodía, en la que amenazaron con explosivos y armas largas a los trabajadores. Finalmente no hubo víctimas y la Policía logró detener a 13 delincuentes.
La Policía también detalló que controló ocho artefactos explosivos, decomisó 15 bombas molotov, nueve armas de fuego y 308 cartuchos. También encontró seis motocicletas y seis vehículos, según el reporte oficial, publicado por el diario Primicias.
El sitio de El Universo, de Guayaquil, subió a 11 la cifra de muertos en las últimas horas y detalló que en la ciudad solo abrió alrededor del 30% de los comercios. En todo el país las clases presenciales están suspendidas esta semana.
Noboa, de 36 años, llegó al poder en noviembre como el presidente más joven en la historia de la nación con la promesa de enfrentar con mano dura al narco. Fue elegido por 18 meses para completar el mandato de cuatro años de su predecesor Guillermo Lasso.
Su decreto de “conflicto armado interno” otorgó estatus beligerante a las bandas y le permite al Gobierno tomar medidas para enfrentarlas.
Fuente: Telam