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Realizaron el primer censo de cóndor andino en San Luis 

La información recolectada servirá para conocer más acerca de los hábitos y comportamientos de las majestuosas aves, pero ante todo para fortalecer la intención de conservar a la especie.

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Con un clima lluvioso, 23 puntos de avistamiento y un centenar de participantes, desarrollaron el primer censo de cóndor andino en la provincia. La iniciativa impulsada por la secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable junto con la Fundación Bioandina y el Programa de Conservación de Cóndor Andino (PCCA) marca un importante precedente en la conservación de la emblemática especie, ya que a través de las conclusiones podrán saber más sobre sus vuelos, dormideros, comportamientos y estado en general en los ecosistemas de San Luis. 

Este es sólo el comienzo, la propuesta será replicada en cada estación. Desde la cartera ambiental informaron que una vez concluido el primer informe coordinarán el censo del invierno, información que será complementada con cada análisis para tomar medidas de conservación que garanticen la supervivencia del cóndor andino, las características de su población y el equilibrio de su entorno. 

El sentir de la familia condorera 

La actividad fue completamente voluntaria y concretada gracias a una cadena de esfuerzos y contó con la amplia participación ciudadana y de organizaciones ambientales locales y federales. Formaron parte de la actividad dos clubes de observadores de aves, el COA Chiguanco de Villa de Merlo y el COA Ñandú de Villa Mercedes; las áreas naturales protegidas privadas ‘La Siempre Viva’, ‘Don Félix y Sacha Juan’, ‘Piedra del Agua’ y ‘Quebrada del Palmar’; el Club Andino San Luis; el Club de Montaña San Francisco y el Club Puntano de Escalada Deportiva. El evento también estuvo acompañado por organismos y ONG nacionales: Aves Argentinas, Eco Parque de Buenos Aires, Árbol del Sur y la Federación de Andinistas Argentinos. 

Previo al censo, todos los voluntarios fueron capacitados virtualmente, espacio en el que se formaron  sobre la metodología en campo, las aplicaciones de trabajo y la recopilación de información. El taller tuvo como oradores a Luis Jacome y Vanesa Astore del Programa de Conservación de Cóndor Andino, entidad que trabaja junto con decenas de organizaciones gubernamentales y no gubernamentales para la rehabilitación, monitoreo y cuidado de la especie en el territorio federal y buena parte de Sudamérica. Durante la formación, la Fundación BioAndina otorgó información e imágenes para poder distinguir edades y sexo, además de realizar una encuesta sobre la metodología y descripción de características. 

Los lugares de avistamientos fueron: Sitio Ramsar Lagunas de Guanacache, del Bebedero y del Desaguadero (Desaguadero); Parque Nacional Sierras de Las Quijadas, ANPP ‘La Siempre Viva’ (Chipiscú, Santa Rosa del Cantantal); Quebrada de Los Cóndores (Potrero de Los Funes); Sierras Centrales: Nogolí, Cerro El Amago, Quebrada de Las Higueritas (Luján), Salto del Chispiadero, Quebrada del Río Gómez, Quebrada del Palmar, La Montura, Cerro Sololosta; Reserva Floro Faunística de La Florida; Saladillo; Parque Provincial Bajo de Véliz; Área Natural Protegida de Mogote Bayo; Los Molles; ANPP ‘Piedra del Agua’; Filo de Villa de Merlo; Papagayos y Villa del Carmen. 

“Participé del primer censo de cóndores en San Luis. Lo hice desde la reserva y santuario Quebrada del Palmar. Fue un ascenso bastante duro por las sierras. Salimos de noche, pero al llegar al punto fue increíble, pudimos observar algunos cóndores en posaderos. La experiencia maravillosa también estuvo acompañada de una nube que nos trajo lluvia, que no nos detuvo. Al pasar la nubosidad, seguimos viendo cóndores. Es muy importante esta iniciativa, esta especie es clave en los ecosistemas. Al ser carroñero, es un gran limpiador de todos los ambientes naturales, subrayó Silvia Peralta, curadora de la Fundación BioAndina. 

“Mi equipo se ubicó cerca del salto La Escalerilla. Allí observamos dos dormideras con dos cóndores en cada una. Cuando vimos que el clima no cambiaba, porque llovía mucho, y no íbamos a ver más que eso, nos acercamos para ver sexo y edad y en ese momento descubrimos que había 16 cóndores andinos. Fue una experiencia hermosa”, expresó Julieta Poggi, veterinaria del Centro de Conservación de Vida Silvestre (CCVS). 

Fue mágico lo que vivimos. Aún era de noche cuando ascendimos a una cuesta de dificultad media-alta. Nos recibió un cóndor adulto, prometiendo un buen augurio de ascenso, fue hermoso. Durante el censo pudimos ver en las posaderas y condoreras. Tuvimos la dicha de ver cóndores adultos y parejas también, lo que auspicia la continuidad de la especie. Fueron momentos de conexión entre las nubes, fue más que un censo, una actividad para profundizar nuestra misión como santuario provincial del cóndor andino”, precisaron Juan Pablo Pelacini y Sol Carrizo de Quebrada del Palmar. 

“El día del censo amaneció parte de la provincia con mucha nubosidad y chaparrones aislados en algunas zonas, por lo que llegar a cada puesto de observación fue complejo, pero la voluntad de los que participaban era enorme y lo pudimos realizar. Censaron varios ejemplares y muy pronto tendremos el informe detallado de la Fundación Bioandina y el Programa de Conservación de Cóndor Andino, quienes llevan adelante esta parte de la iniciativa”, concluyó la subdirectora de Áreas Naturales Protegidas y Parques Provinciales, Giuliana Torti.

ANSL

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