Un nuevo informe del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático demuestra que las emisiones de gases de efecto invernadero de las actividades humanas son responsables de un calentamiento del planeta en un 1,1° grados centígrados desde el periodo 1850-1900 hasta la actualidad.
Más alarmante es el hecho de que el estudio predice que se espera que la temperatura global alcance o supere los 1,5 °C o más de calentamiento en los próximos 20 años.
El informe Cambio Climático: la bases científicas fue aprobado el viernes pasado por los 195 gobiernos que forman parte del citado Grupo, y se trata de la primera entrega de las seis que se publicarán hasta el año 2022.
Todos los científicos coinciden en observar que el clima está cambiando en todos los rincones del planeta a una escala sin precedentes. Algunos de esos cambios serán irreversibles por miles y cientos de miles de años. Solo una acción enérgica y duradera en la reducción de gases de efecto invernadero puede limitar su alcance.
Según los cálculos de los científicos, esas reducciones pueden tener beneficios rápidamente para la calidad del aire, pero puede tomar entre 20 y 30 años hasta que las temperaturas de la Tierra se estabilicen.
Una de las novedades del documento son las nuevas estimaciones sobre las probabilidades que existen de cruzar el nivel de los 1,5 grados de calentamiento en las próximas décadas y revela que, a menos que haya una inmediata reducción a larga escala de los gases de efecto invernadero, limitar la subida de la temperatura media de la Tierra a esa barrera o incluso a la de los 2° será imposible de alcanzar.
El titular de la ONU, António Guterres, explicó que las soluciones están claras: “Las economías inclusivas y verdes, la prosperidad y un aire más limpio, junto con una mejor salud, son posibles para todos, si respondemos a esta crisis con solidaridad y valor“, dijo.
Entre tales cambios, el informe destaca:
- Intensificación del ciclo del agua. Esto significa lluvias más intensas, inundaciones y sequías más pertinaces
- Cambio en los patrones de lluvias. En las latitudes altas, la precipitación posiblemente aumentará, mientras que se proyecta que decrezca en los zonas subtropicales. La precipitación de los monzones variará, siendo diferente en cada región
- Las áreas costeras verán continuar la subida del nivel del mar a lo largo del siglo XXI, lo que contribuirá a mayores inundaciones en las zonas más bajas y a una mayor erosión. Los fenómenos extremos costeros que antes se producían cada cien años, ahora se registrarán cada año
- Un mayor calentamiento amplificará el deshielo de la capa de permafrost y la pérdida de la nieve de temporada, así como el derretimiento de los glaciares y la pérdida de la capa ártica durante el verano
- Los cambios en el océano conducirán a un calentamiento con mayores olas de calor marinas, la continuación de la acidificación del agua, la reducción de los niveles de oxígeno. Tales cambios, que continuarán a lo largo de todo el siglo, afectarán tanto los ecosistemas marinos y la capacidad de las personas de confiar en ellos
- En las ciudades, algunos aspectos del cambio climático se verán aumentados, como el aumento del calor (las zonas urbanas son de por sí ya más cálidas que sus alrededores, la frecuencia de las inundaciones por las lluvias y el aumento del nivel del mar en las urbes costeras.
Los científicos que han participado en la redacción del informe también han querido mostrar como la acción humana todavía tiene el potencial de determinar el futuro del clima.
Hay claras pruebas de que el dióxido de carbono es el principal agente del cambio climático, aún cuando otros gases de efecto invernadero y contaminantes del aire también afectan al clima.