Don Julio, conocido ferretero de Avellaneda, amado por los mayores del barrio y odiado por los más jóvenes. Logró su imperio a base de favores.
Sobran los lugares y comercios en Sarandí ayudados por Don Julio, ya sea con materiales de su corralón o hasta mano de obra. El sabía que el barrio era clave para sus aspiraciones. También fue un adelantado dando voto a los equipos más chicos del ascenso, los cimientos de sus 35 años de imperio.
Tildado como nacionalista o traidor a la patria, el capitán de la AFA se manejó en la dualidad toda la vida. Desde soltarle la mano a Maradona en el 94´con el doping, o bancar a Bilardo cuando todos lo mataban, así era Don Julio.
O como cuando les dijo a los ingleses que les daría el voto para ser sede del mundial a cambio de las Malvinas. Despertaba todo tipo de sensaciones, insultos y halagos.
Decían por ahí:
“Fue una mente brillante, que sabía todo lo que tenía que hacer. Y si para hacerlo debía comerte crudo, lo hacía”
Don Julio siempre choco con todos, ya sean gobiernos de turno, periodistas o árbitros.
Palabras textuales del ex arbitro Javier Castrilli :
““Yo con Grondona siempre choqué, todos lo saben, pero debo decir que gracias a Julio mi cabeza no rodó”
“Una me quedó grabada. Fue a través de Eduardo Deluca (ex mano derecha de Don Julio), antes de un Gimnasia de Jujuy-Boca. Se había armado un revuelo debido a que Maradona pretendía jugar con un arito que tenía el diente de una de sus hijas y me pidieron que lo dejara jugar así. Yo dije que no, que el reglamento no lo permitía. Obvio que la charla no terminó bien: me cortó. Tenía esas cosas: cuando algo no le gustaba, se enojaba mucho. Pero siempre me respetó. A la AFA fueron un montón de dirigentes a pedir mi cabeza y él jamás se las dio”.
Tantas son las contradicciones, historias y anécdotas de Humberto que se podría escribir casi una biblia nueva, pero esas definiciones se las dejamos a ustedes.
Los laureles de Don Julio: El mundial juvenil de 1979, la Copa del Mundo de México 86, los mundiales juveniles de la mano de José Pekerman, dos Copas América y se consiguieron dos subcampeonatos del mundo, el segundo, dos semanas antes de su muerte.