Deportes

“Don Julio”, amado y odiado

En abril, pero de 1979, entraba a las puertas de la A.F.A Don Julio Humberto Grondona , el dirigente más influyente de la era moderna del fútbol argentino .

Compartir

Don Julio, conocido ferretero de Avellaneda, amado por los mayores del barrio y odiado por los más jóvenes. Logró su imperio a base de favores.

Sobran los lugares y comercios  en Sarandí ayudados por Don Julio, ya sea con materiales de su corralón o hasta mano de obra. El sabía que el barrio era clave para sus aspiraciones. También fue un adelantado dando voto a los equipos más chicos del ascenso, los cimientos de sus 35 años de imperio.

Tildado como nacionalista o traidor a la patria, el capitán de la AFA se manejó en la dualidad toda la vida. Desde soltarle la mano a Maradona en el 94´con el doping, o bancar a Bilardo cuando todos lo mataban, así era Don Julio.

O como cuando les dijo a los ingleses que les daría el voto para ser sede del mundial a cambio de las Malvinas. Despertaba todo tipo de sensaciones, insultos y halagos.

Bilardo, Maradona y Grondona. REUTERS/Marcos Brindicci (ARGENTINA)

Decían por ahí:  

“Fue una mente brillante, que sabía todo lo que tenía que hacer. Y si para hacerlo debía comerte crudo, lo hacía”

Don Julio siempre choco con todos, ya sean gobiernos de turno, periodistas o árbitros.

Palabras textuales del ex arbitro Javier Castrilli :

““Yo con Grondona siempre choqué, todos lo saben, pero debo decir que gracias a Julio mi cabeza no rodó”

Una me quedó grabada. Fue a través de Eduardo Deluca (ex mano derecha de Don Julio), antes de un Gimnasia de Jujuy-Boca. Se había armado un revuelo debido a que Maradona pretendía jugar con un arito que tenía el diente de una de sus hijas y me pidieron que lo dejara jugar así. Yo dije que no, que el reglamento no lo permitía. Obvio que la charla no terminó bien: me cortó. Tenía esas cosas: cuando algo no le gustaba, se enojaba mucho. Pero siempre me respetó. A la AFA fueron un montón de dirigentes a pedir mi cabeza y él jamás se las dio”.        

Tantas son las contradicciones, historias y anécdotas de Humberto que se podría escribir casi una biblia nueva, pero esas definiciones se las dejamos a ustedes.

Los laureles de Don Julio: El mundial juvenil de 1979, la Copa del Mundo de México 86, los mundiales juveniles de la mano de José Pekerman, dos Copas América y se consiguieron dos subcampeonatos del mundo, el segundo, dos semanas antes de su muerte.

Compartir

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *