Carlitos, como se lo conoce en su barrio, aparte del entrenador más ganador de la historia del fútbol argentino, fue un goleador destacado, tanto en Argentina, como en Francia.
Debutó en el Club Atlético Velez Sarsfield en 1967, donde formaría parte del plantel campeón del Torneo Nacional 68′ a sus jóvenes 19 años. Los años posteriores a la consagración, Bianchi se afianzaría como titular indiscutido en el Fortín de Liniers consiguiendo ser goleador de los torneos Nacional 1970 y Metropolitano 1971, en el que arrojaría la marca de 36 goles en 36 partidos.
En 1973 fue su turno de emigrar a Europa, más precisamente a Francia, donde se convirtió en uno de los máximos goleadores extranjeros en una liga europa jugando durante años en Stade de Reims, PSG y Racing de Estraburgo.
Como Entrenador debutó en Francia en el Stade de Remis, donde estuvo durante tres temporadas, sin poder lograr el ascenso y quedando en 4to puesto. Sin embargo logró llevar al equipo a semifinales de la copa Francesa, en dos oportunidades, 1987 y 1988, hecho histórico para el equipo Galo. Luego pasaría a la primera división de la liga Francesa, al OGC Nice, ahí estuvo no más de 24 partidos, donde logró el objetivo, salvarse del descenso. Luego partiría a Paris donde se haría cargo del Paria Fc entre 1991-1992.
Para 1993 volvía a su amado Velez Sarfield, quien lo había formado como jugador, apostando a jóvenes como el Turco Asad y heredando jugadores como Chilavert, Basualdo y Roberto Trotta. Ese año el Virrey cortó una racha de 25 años sin títulos en el fortín, ganando el clausura 1993 y construyendo los cimientos de la etapa más exitosa del club del oeste porteño en toda su historia. En agosto de1994, tras haber disputado un excelente torneo, se consagró campeón de la Copa Libertadores de América frente al bicampeón vigente, el San Pablo de Telé Santana, en el morumbí, lo que le daría el pasaje a Japón donde unos meses despues vencería 2 a 0 al Milan de Baresi y Capello para colgarse la medalla de campéon mundial de clubes.
Como se vivió esa copa
El Fortín integró un muy complicado Grupo II junto al Cruzeiro y el Palmeiras brasileños; y Boca Juniors. La cátedra y periodistas vaticinaban un breve recorrido del conjunto de la V azulada en la competencia. Pero no fue asi, se clasificó primero y logró llegar a una final durísima contra el San Pablo de Telé Santana. En el partido de la ida, logró una victoria con lo mínimo, luego en Brasil, Bianchi planteó una línea de cinco defensores forzando los penales y haciendo figura a Chilavert.
Llegaría la intercontinental y nada más que contra el Milan de Paolo Maldini y Franco Baresi, equipo que venía de golear al Barcelona de Johan Cruyff. “No creo que jueguen mejor que ese partido” declaró Bianchi en su momento. Un gol de penal de Trotta y un golazo del Turco Asad marcarían la historia de Vélez para siempre.
Llegaría a Boca para la gloria eterna
Luego de no poder lograr cosas importantes en Europa y con el paso fugaz en Roma, el Virrey volvió a Argentina para hacerse cargo del Club Atlético Boca Juniors en busca de todo. Con un vestuario partido, decidió rescindir el contrato de Caniggia, La Torre y Fabbri para darle paso a un desconocido, Ibarra, pidiendo al conocido Basualdo, Barijho, Walter Samuel y José Pereda.
En 1998 Boca arrasó con el campeonato, consagrándose campeón invicto, con 40 partidos sin perder, luego de 15 años de sequía.
Primera triple corona, año 2000
En esa copa libertadores, Boca arrancaría mal, pero paso a paso mejoraría y superaría la fase de grupos. Luego en 4tos de final, se encontraría con el duro River de Aimar y Saviola. En el monumental River derrotó al conjunto de Bianchi por 2-1, pero en la Boca ocurriría uno de los partidos más recordados por los Xeneizes, El empate de Chelo Delgado y la vuelta de Martin Palermo luego de seis meses de lesión. “Si mete a Palermo, lo pongo a Francescoli” (Jugador retirado hace tiempo de River) había declarado el Tolo Gallego. River comete un penal que lo convierte Riquelme y faltando dos minutos para finalizar, llega la épica de Martin Palermo, que convierte el tercer gol y le da la clasificación a semis. La final anecdótica vs Palmeiras, empate en dos y un Córdoba atajando dos penales para consagrar a Boca después de 22 años.
Ese mismo año, el 28 de Noviembre, Boca viaja a Japon a enfrentarse ni más ni menos que al Real Madrid de Vicente del Bosque y el balón de oro, Figo. Bianchi pudo motivar a sus jugadores y en apenas 6 minutos, Boca ganaba 2-0. Después descontó Roberto Carlos y los Xeneizes tuvieron que aguantar el partido en los pies de Riquelme y así llegar a consagrarse campeones del mundo. Carlitos lo había hecho otra vez.
2001 Bicampeón de Libertadores
Luego del año perfecto, Bianchi lograba llevar a Boca a una nueva final, esta vez contra el Cruz Azul de México. Con un gol de Marcelo Chelo Delgado, llegarían a los penales para que Oscar Cordoba vuelva a ser figura y coronar a Boca por cuarta vez, la tercera en la cuenta personal de Carlos. Por segunda vez viajaba a Japón, pero esta vez se cruzaría con el duro Bayer Munich y no lograrían la victoria tan deseada.
Luego vino la famosa conferencia de prensa, cuando Macri se sentó a su lado y quiso presionarlo para que se quede.
Chau, felicidades Boca, dijo Bianchi.
Segundo Virreinato en Boca
Luego de un arranque no tan prometedor, pasa la fase de grupos y revive en Paysandú con un triplete de Guillermo Barros Schelotto. Llega a la final contra el Santos, donde lo arrasa con un 5-1 memorable.
Despúes de la consagración continental, Bianchi preparó al equipo para Yokohama, donde enfrentaría al Milan de Carlos Ancelotti. En otro planteo excepcional del entrenador, el equipo fuerza los penales, donde el Pato Abbondanzieri se convierte en estrella con dos tapadas y el gol de Cascini le daría la tercera copa Intercontinental al conjunto de la ribera, alcanzando así al Real Madrid, Peñarol, Nacional y Milan.
