Hay que remontarse en el tiempo al año 2000 y no arriba del parapente, sino en la historia de este piloto experimentado. Con segundo domicilio en las sierras de los comechingones “Soy de Villa Mercedes pero vuelo siempre en Merlo” Pablo nos contó un poco de su historia:

 “Empecé a volar por Paolo bellezze, mi gran maestro, antes corría en motos de pista, durante 6 durante  años, campeonato argentino y  GP internacional, en modalidad velocidad” Ya en su historia de vida, Zeballos denota el gusto por la adrenalina.

“Luego varios años sin hacer nada, volé en parapente, durante un par de años más, pero no me llamaba el vuelo recreativo por no decir el volar por volar”. Como dijimos Pablo necesita adrenalina y no solo el volar a grandes alturas lo complacía.

Luego comenzó el RAC (Regional Amigos de córdoba) y ahí pablo encontraría su pasión.

“Empecé agarrar el gustito y después hice un curso con Pablo López”, “Ese es de los buenos a nivel mundial” Remarco Zeballos hablando de López.

En 2008 logró terminar un curso con Lopez y ahí empezó a competir, en 2016 logra el campeonato brasilero, pero tuvo un accidente y quedo dos años y medio sin volar. “Recuerdo que me rompí una pierna y varias costillas”

 En 2018 volvió a competir y 2019 participo de dos campeonatos más, y consigue el seven en Colombia, luego en Brasil 2020 campeón también de la Copa Sport.

Su último logro  fue un tercer puesto en Colombia, en la copa Piachinche, en modalidad serial.  En un torneo muy bien organizado, con 104 pilotos, se viene realizando desde hace 18 años, en el valle del cauca en Colombia.

Como próximo objetivo Pablo apunta a Septiembre, viajar  a San y poder competir durante siete días, del 10 al 17.

El referente merlino nos cuenta que el representa a su club y a Merlo, su lugar para volar.