Nacido en Bélgica un 26 de agosto de 1914, su padre trabajaba para la embajada argentina en aquel país. Cortázar creció en Argentina y estudió Letras y luego Filosofía en la Universidad de Buenos Aires, aunque no llegó a terminar sus estudios, trabajando de forma esporádica como profesor de literatura y llegando a ejercer la docencia en la Universidad de Cuyo.
Su posicionamiento político le llevó a abandonar la universidad con la llegada al poder de Perón, dedicándose a la escritura y a la traducción, colaborando con numerosas revistas especializadas en cultura.
En 1951, Cortázar publicó Bestiario, su primera antología, que le valió cierto reconocimiento. Sin embargo, decidió abandonar Argentina y establecerse en París, un exilio autoimpuesto que le llevaría a vivir en diferentes países, tanto en Europa como en América, a partir de entonces.
Su mayor éxito llegaría en 1963 con la publicación de su obra más conocida, Rayuela, que le valió el reconocimiento internacional y ser incluido dentro del movimiento llamado el “boom latinoamericano”. Parte de los derechos de autor de su obra fueron utilizados para ayudar a presos políticos.
Cortázar volvió a Argentina tras la instauración de la democracia, pero había establecido su hogar en Francia, país cuya nacionalidad obtuvo en 1983. Un año después el autor argentino murió de leucemia, siendo enterrado en el cementerio de Montparnasse.
De entre su prolífica obra habría que destacar títulos como el ya mencionado Rayuela, 62 Modelo para armar, Historias de cronopios y de famas, OctaedrooFinal del juego, entre otros muchos. Su obra es considerada hoy en día de gran importancia en el desarrollo de la narrativa contemporánea y ha influido de manera enorme en posteriores generaciones de escritores.