Laura nos cuenta que ya conocía la carrera, dura por donde se la vea, pero con su experiencia, ya campeona en 2019 (Antes era Panamericano) en categoría Damas, trató de no aflojar nunca, aunque su cuerpo por momentos le jugó una o varias malas pasadas.

Quien mejor que ella para contarnos todo…

“Pude sorprenderme con el resultado, aunque uno siempre se prepara para ganar, venía de una lesión complicada de la carrera anterior”

“Pero es un circuito muy completo, muy duro y exigente, arrancas a los mil metros y terminas en los 2250 mtrs. Mucho calor y es un terreno como dije complejo, con un condimento final durísimo, los últimos 22 km son de sendero, INTERMINABLE!!!”

Laura nos cuenta de las cosas que se viven también en la previa a la carrera, durante y el después. Como una experiencia muy enriquecedora en lo deportivo y humano.

“Son momentos donde el ciclista se rodea de gente que ama al igual que él lo que hace, conoces gente nueva, lugares nuevos y eso es hermoso, lo más lindo de ir a competir”

“Pude hacer una competencia, sin golpearme sin romper la bici, saliendo desde el primer momento adelante, manejando el ritmo de carrera”

Pero el calor le iba a jugar una mala pasada, no solo en la competencia, sino en los días anterior y luego de la carrera.

“No sé si fue deshidratación o qué, pero a partir de los 30 km, donde terminaba la subida mas dura, empecé con muchos calambres, nunca me había sucedido”

“Fueron los 42 km más duro de mi vida”

Cuando le preguntamos por el cierre de año y que competencias le quedan, nos dijo:

“Ya estamos en el fin de la temporada, quedan alguna competencias cercanas. La idea es el 26-27 de noviembre, terminar en la RAV en Mina Clavero, también el  Campeonato Argentino de cronoescalada en La Falda, al igual que el gran fondo, en siete lagos”

La corredora merlino, no solo deja a Merlo en lo más alto del ciclismo nacional, sino que también representa a una de las marcas más importantes del país como Venzo.