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Histórica edición de la Fiesta Nacional Valle del Sol

Con la presencia de más de 40.000 personas a lo largo de las 5 noches y la participación estelar de Banda XXI, Autenticos Decadentes, Jorge Rojas, Peteco Carabaj, Raly Barrionuevo y el Dúo Coplanacu, La aplanadora del rock fue el broche de oro de la edición 50 del Rey de Festivales en una noche inolvidable donde el pueblo merlino se llevó el Sol de Oro.

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Llegó a su fin la edición número 50 de la Fiesta Nacional de Valle del Sol con el broche de oro a cargo de la aplanadora del rock, Divididos, que hizo vibrar a más de 10.000 almas que se hicieron presentes en el Balneario Municipal para cerrar un capítulo de oro en la historia de nuestra Villa de Merlo.

Con la presencia de más de 90 artistas a lo largo de las 5 noches, esta entrega histórica del Festival más importante de la ciudad se destacó por la variedad, la excelencia y la gran conovocatoria.

La primera noche con el cierre cuartetero de Banda XXI el público bailó hasta altas horas de la madrugada en lo que fue la primera vez que una banda de este estilo pisa el escenario mayor Antonio Esteban Agüero.

La segunda noche fue un verdadero peñón folklórico que remontó a los espectadores a los inicios del Valle del sol, con una importante participación de Ballets y artistas locales, que luego dieron lugar a los shows inolvidables del Dúo Coplanacu, Peteco Carabajal y Raly Barrionuevo.

La tercera jornada se vivió una fiesta interminable, a cargo de Los Autenticos Decadentes y Los Tekis, que nos llevaron a revivir un carnaval eterno en el predio del Baneario Municipal.

La cuarta luna merlina se entregó al amor melódico de la voz de Jorge Rojas, quien previamente había participado de una cabalgata por la ciudad, acompañando a las agrupaciones gauchas en la conmemoración de aquella cruzada histórica realizada para la primera edición del festival. Para destacar la presencia de Juanjo Abregú, el joven revelación de Cosquín, quien tomó la posta e hizo delirar al público presente al borde del amanecer.

El cierre, como ya lo mencionamos, estuvo a cargo de Divididos, que con su repertorio de clásicos, entre los que podemos encontrar El Arriero, El 38, Haciendo cosas raras y Amapola del 66, regaló un final rockero para una Fiesta Nacional de Valle del Sol que será recordada por varias generaciones como un quiebre conceptual que refuerza su importancia para todos los que amamos a la Villa de Merlo.

Cabe destacar que además de haber brindado un gran entretenimiento, la Fiesta fue de gran aporte a la economía local, generando miles puestos de trabajo e inyectando un gran flujo de dinero directo que permitió a muchas familias obtener ingresos extras que le permitan luchar contra la crisis que se vive actualmente en el país.

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