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Los talleres del Plan de Inclusión están abocados a equipar los jardines maternales

Los talleres de carpintería y costura del Plan de Inclusión Laboral están, por estos días, abocados a la confección de ajuares, sábanas, toallas, tanto como mesitas, sillitas y cunas que serán destinados a equipar los jardines maternales en las diferentes localidades de la provincia.

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“Manos mágicas”, el taller de costura ubicado en la ex Colonia Hogar está integrado por 28 costureras, beneficiarias del Plan de Inclusión Laboral, y dirigido por Paola Ochoa. Por sus delicadas manos y mesas de costura pasan todo tipo de telas, pero lo que más aportan desde allí es su mirada creativa. “Usamos muchos retazos con los que hacemos diferentes diseños en la ropita de los niños o formitas en las capuchas de las toallas, especialmente prendas para bebes y niños de hasta 6 años. Buscamos darle funcionalidad a cada pedacito de tela”, detalla Paola, desde su espacio, rodeada de hilos de colores, retazos, ajuares y sábanas.

En este taller no solo se cose, sino que también se aprende. No todas quienes llegaron aquí sabían de moldes, géneros y costura, muchas querían aprender y así lo hicieron. Así también se convirtió en un taller de capacitación, donde no desperdiciar nada es el eje rector.

En la planta baja del edificio, al lado del taller de herrería, funciona el taller de carpintería. El olor a madera fresca y el ruido de sierras y martillos lo hace fácil de ubicar. Allí están destinados 40 hombres y mujeres, beneficiarios del Plan de Inclusión Laboral, que están abocados, en una primera etapa, a cumplir con la demanda de 216 sillitas y 36 mesitas, que requerirán los jardines maternales para comenzar a funcionar. Más adelante también se fabricarán allí las cunitas que serán necesarias para los niños más pequeños que asistirán a estos espacios.

“Trabajamos con madera de pino y, en el área de ensamble, con materiales como cola especial para madera y tornillos. Nos acomodamos para una tarea tipo en serie, sin embargo, la producción es más bien artesanal. Muchas de las máquinas que ahora utilizamos estaban en desuso, rotas, pero las reparamos y ahora nos sirven mucho para agilizar la producción”, explicó el jefe de área del Plan de Inclusión del departamento Pueyrredón y encargado de los talleres, Pablo Zanglá. Este taller también tiene la doble función de producción y capacitación, ya que también llegaron allí beneficiarios del Plan interesados en la carpintería, pero que desconocían el oficio, y hoy son una parte importante de esta cadena de tareas.

Los jardines maternales para niños de 45 días a 2 años y medio comenzarán a funcionar, a la vez que otros continuarán con la tarea que ya comenzaron el año pasado, en el mes de febrero. “Estamos trabajando en el relevamiento, reasignación de espacios, tareas y equipamiento de edificios que se destinarán a la contención de niños de barrios vulnerables. Tendrán allí un espacio seguro donde crecer, desarrollarse, aprender y jugar. Próximamente abriremos las inscripciones”, subrayó la ministra de Desarrollo Humano, Mónica Becerra.

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