La comunidad merlina vivió un día histórico con la inauguración de la obra hídrica del Azud de Piedra Blanca, un proyecto que comenzó a gestarse en 2022 y que hoy ya es una realidad para miles de familias. El acto estuvo encabezado por el gobernador Claudio Poggi, acompañado por autoridades provinciales y municipales.
Esta intervención representa un antes y un después para Merlo. No se trata solo de infraestructura, se trata de mejorar la calidad de vida de más de 12.000 vecinos, garantizando un acceso al agua más seguro, previsible y sostenible.
Gracias a esta intervención, Merlo fortalece su sistema hídrico y da un paso fundamental para acompañar su crecimiento turístico, comercial y productivo. Pero, sobre todo, da respuesta a una necesidad profundamente humana que es la tranquilidad de saber que el agua llegará a cada hogar.
La inauguración del Azud de Piedra Blanca no es solo la finalización de una obra. Es la certeza de que, cuando el Estado planifica y trabaja con perspectiva de futuro, las soluciones llegan y transforman la vida de toda una comunidad.
El Azud de Piedra Blanca es parte del sistema hídrico Pasos Malos, que se abastece del arroyo Piedra Blanca. La obra fue diseñada por la Dirección de Gestión del Agua del Municipio durante el primer mandato del intendente Juan Álvarez Pinto, en el marco del Plan Maestro del Agua. Como paso fundamental, el Municipio logró recuperar el terreno donde hoy se emplaza la infraestructura, permitiendo avanzar con un proyecto que durante años parecía imposible.
Desde ese momento comenzó un trabajo minucioso y con fuerte cuidado del entorno. Se intervino el antiguo camino abierto décadas atrás, se solicitó que las limpiezas fueran manuales y se realizó un seguimiento ambiental permanente a cargo de la Secretaría de Servicios Públicos, la Dirección de Gestión del Agua, la Secretaría de Ambiente y miembros del COAMA, para garantizar la menor afectación posible sobre el ecosistema.
La obra tiene como objetivo principal incrementar la capacidad de captación del caudal, mediante una nueva galería filtrante y la puesta en valor del azud existente. Esto permite aprovechar tanto el flujo superficial del arroyo como el agua subálvea que corre bajo su lecho, reforzando la disponibilidad del recurso en épocas críticas.
Entre los trabajos realizados se destaca la recuperación del desarenador, clave para retener partículas y preservar la calidad del agua cruda, y la construcción de una nueva conducción hacia el reservorio, mediante un acueducto de PEAD de 250 mm.
La represa histórica de Piedra Blanca fue totalmente puesta en valor: se excavó, se limpió y se la impermeabilizó con una geomembrana que evita filtraciones y mejora la conservación del agua. Hoy, el Reservorio Azud Piedra Blanca cuenta con una capacidad de 32 millones de litros, un volumen estratégico que respalda la seguridad hídrica de toda la zona norte de Merlo.
La obra se completa con la incorporación de una nueva planta potabilizadora compacta, su cisterna de agua tratada y el empalme a la red local. Esto permite optimizar cada etapa del proceso (captación, almacenamiento, filtrado y distribución) y reforzar un servicio continuo y confiable para los merlinos.